Optometría Comportamental en L’Hospitalet de Llobregat

La visión es un conjunto de habilidades que permiten identificar, interpretar y entender aquello que vemos.

El órgano receptor de la visión es el ojo, por donde entra la información y es conducida a diferentes áreas del cerebro, y en estas áreas intervienen otras entradas sensoriales, como son el equilibrio y el sistema vestibular.

La visión es la interrelación entre los ojos y el cerebro y nos permite comprender aquello que vemos. La visión se aprende. Un sistema visual tiene que tener diferentes habilidades desarrolladas para ser eficaz. Estas habilidades se van desarrollando desde el nacimiento.

La Optometría Comportamental evalúa las habilidades visuales necesarias para que nuestro sistema visual funcione correctamente y eficazmente. Estas habilidades son:

• Agudeza visual (AVV): es la capacidad de discriminar detalles. Valora la cantidad de vista que tenemos con gafas, con lentillas o sin ellas. Cuando la agudeza visual no llega al 100% puede ser a causa de patologías oculares o de defectos refractivos como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia.
• Acomodación: son los cambios de enfoque rápidos y precisos que realiza el sistema visual para ver nítidamente a diferentes distancias. Un ejemplo lo tenemos cuando los niños copian de la pizarra a la libreta o cuando en la hora de conducir podemos ver claro tanto los mandos del coche como la carretera. Está directamente relacionada con la capacidad de mantenimiento de la atención visual.
• Visión binocular: Capacidad del sistema visual para que los ojos trabajen conjuntamente y por lo tanto, las imágenes percibidas por cada ojo puedan ser unificadas en el cerebro. Nos proporciona la visión en tres dimensiones. Se denominan alteraciones de la binocularidad problemas como el estrabismo, forias elevadas y la ambliopía (ojo gandul).
• Motilidad ocular: Se valora la habilidad de los ojos para moverse de forma coordinada, suave y precisa en las diferentes actividades cotidianas. Se pueden clasificar en tres tipos:
  • Movimientos de seguimientos: Son los que nos permiten seguir con     eficacia un objeto en movimiento, como por ejemplo los juegos de       pelota
  • Movimientos sacádicos: Sirven para fijar la mirada de un punto a otro con eficacia. En función de la distancia entre los puntos fijados pueden       ser de gran amplitud (como por ejemplo copiar de la pizarra) o de          pequeña amplitud (como los que hacen posible una lectura rápida y eficaz)
  • Movimientos de fijación: Es la capacidad de mantener con precisión la      estabilidad de la fijación. La atención visual se puede ver alterada si la fijación es muy inestable
• Habilidad visuoespacial: Se relaciona con la localización visual de los objetos en el espacio. Las dificultades en la lateralidad y en la direccionalidad pueden dar lugar a confusión entre conceptos como derecha – izquierda, arriba – abajo, q–p, b–d, inversión de letras,..
• Habilidades de análisis visual: corresponde a la capacidad de analizar y discriminar la información visual.

La optometría comportamental es una rama de la optometría que valora la visión de forma integrada con el resto de los sentidos. Por lo tanto, cualquier alteración en uno de ellos puede afectar el sistema visual. Es importante que estén interrelacionados y equilibrados entre sí.

Un optometrista comportamental evalúa y trata un problema de visión relacionándolo con el resto de los sentidos. No solo es importante que los ojos y las vías visuales estén sanas para recibir la información, sino que esta información tiene que ser procesada de manera correcta al cerebro, para que éste responda también de una manera adecuada.

La visión es un proceso que se aprende, por lo tanto, puede ser entrenada.